Vacaciones Renovadas

El año pasado me ocurrió una de las peores cosas que le pueden pasar a una persona ansiosa, nerviosa y meticulosa como la mía. Mi persona. Es que necesito tener todo planeado, perfectamente decidido y acordado desde el principio. Cualquier cosa que se desvíe del plan original ya es un problema. Un inconveniente que puede llevar a uno hacia la locura. Un derrame de un vaso de agua se convierte en una inundación. Pero por suerte y tan solo por suerte tengo Internet. Y qué viene a hacer esto en toda esta historia. Bueno, las vacaciones pasadas, como siempre alquilé un departamento en Mar del Plata. Siempre el mismo desde hace 15 años. Tal vez no el más lindo ni el mejor ubicado, pero algo importante. El mismo. Ningún cambio, ninguna sorpresa, la misma zona con los mismo negocios. Año tras año con la tranquilidad de la rutina, la repetición. Sin sorpresas, sin innovaciones angustiantes. Hasta que la dueña llamó unas semanas para avisar que el departamento no podía alquilarse. Vaya uno a saber por qué, no fue clara en la explicación. Sólo puedo decir que en ese momento se movió el mundo. Todo dio vueltas y de un modo negativo. Y allí es donde entré en pánico. Pero decidí prontamente recuperar la calma, mi psicólogo me dijo que buscara alquiler de departamentos en Mar del Plata por Internet. Eso hice y ciertamente, no me puedo quejar. Por años había estado alquilando ese departamento y hoy, por lo que algunos llamaríamos un infortunio encontré algo mucho mejor y por el mismo precio. Más céntrico, con aire acondicionado, LCD y cama de dos plazas. El mismo tamaño pero mucho más bello. Y limpio, eso para mí muy importante. Puede llamarse destino, coincidencia, como sea, no fue tan malo.